Para poder entender las causas que llevan a que las personas cometan fraudes financieros en las empresas en las que trabajan, se analizará cuatro temas.
Es importante reconocer, que toda persona se ve influenciada por una serie de factores propios de cada uno en la toma de decisiones, por ejemplo, la forma de ser, personalidad, etc. En el caso de una persona que decida cometer un fraude financiero, los factores que describen a esta persona son:
- Cultura nacional: Es evidente que una persona que decida cometer fraude es porque se encuentra en una organización en la que la distancia de poder es grande, pues los gerentes anteponen sus necesidades y no deciden con respecto al empleado o lo que es mejor para la empresa. Además, son individualistas, pues sus necesidades no son las mismas que las de la empresa, ni del entorno, sino que anhelan más a costa de lo que sea. También se trata de una sociedad masculina en la que es preferible ascender de rango y competir unos con otros sin importar cómo. Asimismo, se trata de personas que se proyectan a corto plazo y no sienten temor de lo que vaya a ocurrir en el futuro, solo piensan en satisfacer sus necesidades actuales.
- Desarrollo moral: Se trata de personas con un nivel moral convencional, pues se reconocen la importancia de las leyes, mas solo les importa mantener buenas relaciones con los demás, y es por ello que reconocen una autoridad y tratan de seguirlas.
- Integridad personal: En este caso, las personas que tienen puestos gerenciales o que tienen bajo su responsabilidad el manejo de los estados financieros, son personas inteligentes y con conocimientos superiores, que saben que mentir y robar es malo, mas en la práctica, no son consecuentes a esto.
- Imaginación moral: Antes de aceptar ser parte de un fraude financiero, solo se ven a ellas mismas obteniendo mayores beneficios, mas no se ponen en el lugar de las demás personas que se verían afectadas al conocerse la verdad.
- Locus de control: Estas personas no comprenden que hay que cosas que no se pueden hacer, así se tenga el poder para hacerlo.
- Variables de intensidad moral: Esta personas fraudulentas no miden la magnitud de las consecuencias de sus actos en un futuro, pues no lo consideran tan peligroso. Asimismo, justifican sus acciones alegando que “todos lo hacen” y no los descubren, así que es común que ellos también lo hagan. Por otro lado, no consideran la probabilidad que se descubra el fraude y, por ende, ellos. Además, se sienten inmunes a ser descubiertos y que eso solo sucede en otros lugares, y si sucede no será a ellos o tal vez, pero en un futuro lejano.
- Variables de esquema moral: Se evidencia una doble estándar, pues si bien estos altos funcionarios reconocen que está mal mentir y robar, sienten que ellos son la excepción a esa regla. También hay una ceguera moral que se hace presente cuando se comete tal delito al no aceptar que la empresa está teniendo problemas.
- Factores relacionados al contexto: Se hace evidente un sistema de recompensas en el que los funcionarios al tener una buena rentabilidad, desean tener una mejor, así que solo se esfuerzan y hacen lo que sea por obtenerla.
Con respecto a los fraudes financieros que destruyen a las empresas, muchas de estas organizaciones establecen, por costumbre, una visión, misión, objetivos y un código de ética. Sin embargo, no suelen hacer una correcta gestión de la ética en los negocios, ya que solo se preocupan en aparentar seguir lo que las demás empresas hacen al establecer un código de ética, mas no en hacer un seguimiento que verifique el cumplimiento de éste. Hace falta que se capaciten a todos los miembros de las empresas no solo en actividades de sus puestos, son también en ética. No se elaboran comités de ética que permitan evaluar de manera imparcial el comportamiento dentro de la organización. Además, no basta con determinar las políticas y reglamentos, sino también organizar un comité que impulse la ejecución de estas políticas si desea que su organización marche bien y sea rentable. Así como se realiza un planeamiento estratégico para el buen funcionamiento de la empresa, también se hace para las correctas prácticas y actividades de la empresa.
En el caso de las personas que cometen fraudes financieros, deben enfrentar diversos conflictos de decisión. Para entender mejor este proceso, se explicará los diferentes nivel de conflicto aplicados a este caso.
Se trata de personas que enfrentan un dilema supra organizacional, pues estas personas deben tomar una decisión que si compete a sus funciones y responsabilidad dentro de la empresa: elaborar los estados financieros. Además, las repercusiones no solo afectarían a los miembros dentro de la organización, sino también a los stakeholders como empresas auditoras, consultoras que brindan sus servicios a la empresa, etc. Sin embargo, al tomar la decisión, muchas veces, no toman en cuenta estos aspectos y sin considerarlos un momento se lanzan hacia una decisión precipitada y del momento que solo dañará a la empresa.
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